Tuesday, October 31, 2006

Otra aventura al servicio del sr. Lerebours...(PARTE I)


Bueno..otro dia más al servicio del señor Lerebours...
Otra de nuestras aventuras detectivescas que tenian como misión
oficialmente indiscreta y confidencial, buscar unos papeles
falsos para acompañarlo en otra misión en un barco.
Que les digo, me dejó el avión, pague doble pasaje,
he hecho más filas que en toda mi vida en estos últimos
3 dias, y finalmente me dejo el barco.
Y el estúpido lerebours se fue en él, junto con mi madre.
Pero claro, yo solo soy una empleada más..una doña NADIE,
que para colmos tiene la mala suerte de llegar a su casa a
prepararse un arroz con habichuelas desabrido se da un golpe en
la cabeza con la esquinita de la puerta del gabinete.
Vaya dia..
Pero por supuesto..eso no es lo que importa,
ahora tendria que completar mi misión para alcanzar a mi jefe..
Vayamos al grano. 1959... entre carros viejos, y edificios
que aun no saben el potencial y la altura que podrian alcanzar un buen dia,
Me encontraba buscando a mi victima : el sr. Quin.. que tomandolo prestado de
uno de los cuentos de Agatha Christie, era quien me ayudaria audazmente a
resolver mis problemas. Pero como todo personaje emblematico tiene la habilidad de
aparecer solo cuando quiere.
Lo cual era dificil para mi ...por el asunto de encontrarlo, pero el aliado perfecto
para adentrarse en la oficina de archivos confidenciales y llevar a cabo nuestra misión.
Anduve toda la ciudad, me encontré con diferentes viejos disparatados que solo querian soltarme el cinturon y un poco más...pregunté por todos los callejones si alguien lo habia visto.. y no encontraba más que miradas incrédulas de caras idioticas.
Solo tenía una pista: una cajetilla de fósforos que ponía Hotel SAnCló (el cual no tiene nada que ver con Santa Claus)...la cual se suponía perteneció hace poco al susodicho Mr. Quin.
Subí las escaleras del viejo hotel, que más abandonado no podía estar, busqué, llamé y no encontré nada más que un poco de polvo para mis zapatos . Y fue cuando me iba que de reojo, noté una sombra que me cruzaba. Me volteé y ahi estaba, un hombre rechoncho y con bigote, de unos 40 años.. o más.
-Veo que me anda buscando srita.
-Señora! (+respeto!).. aunq la verdad es que no era señora de nadie.
-si..si..señora...mis disculpas.

(La verdad es que no tengo idea de como un hombre tan relleno podria solo hacerse ver cuando queria)

-Necesito que entre en el archivo general de extranjeria y extraiga unos papeles que pueden ser de mutuo interes. Hay un sobre, a nombre de Maria Givenchy. Contiene información confidencial del gobierno, un poco de efectivo, una tarjeta de embarque a un barco, y un documento de identidad.

2 comments:

Anonymous said...

Ineteresaaante esta partee...tan tan tanran let see part II

Paolat De la Cruz said...

ejje maria givenchy
jajajja